«Evitemos pasar a la historia como las generaciones que sí sabían, pero no les importó.»

Mikhail Gorbachev (2002)

 

 

«Muchas cosas tienen que reorientar su rumbo, pero ante todo la humanidad necesita cambiar.»

«Dentro de algunas décadas, la relación entre el ambiente, los recursos y los conflictos será tan obvia como la conexión que vemos ahora entre derechos humanos, democracia y paz.»

ISO, Huella de Carbono, GRI… y ahora ODS ¿hay algo más que siglas?

En la era de la transparencia y de la apariencia, la importancia de parecer bueno es casi tan relevante como el serlo. Y en los tiempos que corren es más aplicable que nunca: vivimos en la era de la hiperconectividad y la sobreexposición… Por eso, las empresas deben mirar los ODS como algo mucho más relevante que unas etiquetas de colores que añadir a los informes.

La cuestión no solo es que una empresa debe ser una buena empresa, sino que debe poder mostrarlo sin tapujos. Y además, divulgarlo tiene normalmente buenas consecuencias. Pero que una empres se limite a decir que es buena no suele servir de mucho: son demasiados los escándalos asociados a falsa publicidad. Por eso se recurre a la verificación por terceros, a los sellos de calidad y otros sistemas de certificación.

Como el mundo empresarial es muy variado han surgido multitud de opciones y muchas veces confunden más que aclaran: hay que ser un experto para saber el alcance y el significado incluso de las más conocidas. A veces tener el sello correcto es una gran ventaja, y no tenerlo puede indicar que se ha llegado tarde.

¿Son los ODS uno más de este conjunto? Rotundamente NO. Porque los ODS en realidad son un marco conceptual sobre el que clasificar el impacto de nuestra actividad en la Humanidad y en el Planeta. Además de 169 metas que de alcanzarse supondrían una mejora significativa en las vidas de miles de millones de personas así como del resto de seres vivos del planeta. Tanto presentes como futuros.

¿De qué sirven los ODS a las empresas? Como ya se ha dicho: son el marco en el que tiene que analizarse la empresa, en toda su cadena, para ver como debe ayudar para alcanzar las metas. Y también comprender como los cambios de la sociedad necesarios para alcanzar las metas van a afectarle, para poder prepararse y beneficiarse obteniendo así un doble beneficio: alcanzar más rápidamente los ODS y ser parte activa del proceso.

La verificación y certificación de los productos, servicios… será una gran ayuda para mostrar a todos, incluidos los propios empleados de la empresa, que se toman acciones para mejorar; pero lo fundamental es el compromiso de toda la empresa en convertirse en líderes en la carrera por un desarrollo sostenible. Ese es el mejor sello.

Unidos por una misma preocupación.

Muchas cosas tienen que reorientar su rumbo, pero ante todo la humanidad necesita cambiar.

Eres responsable para siempre de lo que has domesticado.

¿Quieres saber más?

Normal. Eso ya nos pasó a nosotros cuando nos dimos cuenta de la dimensión de los ODS. No dejan a nadie indiferente.
Otras empresas que conocieron los ODS, quisieron saber más e iniciaron la senda de la sostenibilidad que marcan los 17 Objetivos.